La cadena de supermercados Carrefour está siendo investigada por Sanidad desde hace al menos un año por su relación con la trama del jamón podrido.
El ministerio ha explicado que actuará para “localizar y retirar del mercado” tanto la marca Oro de la Ermita, que Carrefour utiliza en promociones de “ofertas agresivas”, como las otras siete marcas de ibéricos, principalmente de jamones, que fueron localizadas en pésimas condiciones sanitarias con mordidas de ratones, gusanos y larvas de moscas
Las otras siete marcas de jamones afectadas son: jamón bodega Alto de Aitana, jamón bodega Sierra Borda, Aire de Mariola, Serranía de Ameta, El Galán, Jamones Croval y Don Enrique.
Buena parte de ellas han sido comercializadas por la empresa Vitalinna, en cuyas naves apareció carne y jamones no aptos para el consumo y almacenados en condiciones que suponen un riesgo sanitario y que han sido vendidas en pequeños supermercados de Valencia y Extremadura.
Las alertas sanitarias suelen ejecutarse de forma rápida en todas las comunidades autónomas cuando se trata de productos que pueden suponer un riesgo para la salud.
Los juzgados investigan un entramado de 30 empresas se dedicaba a reetiquetar y reenvasar carne destinada a la destrucción para venderla de forma irregular en cadenas de supermercados y hasta en las cárceles españolas, tal y como destapó este medio la semana pasada.
La red empresarial captaba mercancía que los supermercados no vendían y que estaba destinada a la incineración. Los productos cárnicos eran captados por una red de distribución que la llevaban a naves industriales , donde eran almacenados en condiciones sanitarias deplorables.